El gigante estadounidense del petróleo y el gas ExxonMobil ha anunciado sus planes corporativos para aumentar su producción de petróleo en un 18% hasta 2030, con una inversión anual de entre 28.000 a 33.000 millones de dólares.
Esta estrategia refleja una visión diferente sobre la transición energética por parte de las grandes corporaciones estadounidenses. A diferencia de sus homólogas europeas, ExxonMobil y Chevron siguen confiando en la demanda a largo plazo del petróleo y el gas natural.
Argumentan que las energías fósiles seguirán siendo fundamentales durante décadas por venir, especialmente en sectores como la industria pesada y la generación eléctrica.
Exxon se ha fijado el objetivo de aumentar la producción total de petróleo y gas hasta 5,4 millones de bpd en 2030, un 18% más que los 4,58 millones de bpd actuales.
Según el CEO de Exxon, Darren Woods, se espera que el aumento del gasto en proyectos «genere rendimientos superiores al 30% a lo largo de la vida de las inversiones».
Exxon aspira a más que triplicar su producción en el Pérmico hasta 2,3 millones de barriles diarios (bpd) en 2030 y bombear 1,3 millones de bpd desde sus lucrativas operaciones en Guyana.
El CEO de Exxon afirma que la compañía se está centrando en aumentar la producción de los yacimientos de bajo costo porque le ofrecen una «ventaja competitiva que consideramos única en el sector».
Visión estratégica de Exxon
En los próximos seis años, la empresa espera generar un potencial adicional de 20.000 millones de dólares en beneficios y de 30.000 millones de dólares en flujo de caja.
Exxon prevé aumentar los beneficios a una tasa de crecimiento anual compuesta del 10% y el flujo de caja al 8%, y tiene planes para lograr un ahorro adicional de 7.000 millones de dólares en costos estructurales mediante la simplificación de los procesos empresariales, la optimización de las cadenas de suministro, la mejora de los procesos de mantenimiento y la modernización de la tecnología de la información y los sistemas de gestión de datos.
El enfoque de asignación de capital de la empresa da prioridad a las inversiones con ventajas competitivas, alta rentabilidad y bajo costo de suministro. En 2025, la empresa espera que los gastos de capital en efectivo se sitúen entre 27.000 y 29.000 millones de dólares.
Hasta 2030, Exxon tiene previsto destinar unos 140.000 millones de dólares a grandes proyectos y al programa de desarrollo de la cuenca del Pérmico, Woods dijo que esperan que este capital genere rendimientos superiores al 30% a lo largo de la vida de las inversiones.
Resultados en Guyana
El mes pasado, Exxon anunció que había alcanzado los 500 millones de barriles de petróleo producidos en el bloque Stabroek de Guyana, apenas cinco años después de haber iniciado la producción en ese lugar. Según la empresa, los tres primeros proyectos -Liza Fase 1, Liza Fase 2 y Payara- ya bombean más de 650.000 bbl/día.
El consorcio liderado por Exxon, que incluye a Hess Corp. y a la china CNOOC, se ha fijado el objetivo de alcanzar una producción de al menos 1,3 millones de bbl/día de petróleo a finales de 2027, una hazaña que espera lograr cuando entren en funcionamiento los seis proyectos offshore aprobados.
Los datos del gobierno de Guyana revelan que el acuerdo del consorcio generó 6.330 millones de dólares para los socios el año pasado: Exxon ganó 2.900 millones, Hess 1.880 millones y CNOOC 1.520 millones con Stabroek. Exxon Mobil posee el 45% del bloque Stabroek, Hess el 30% y CNOOC el 25%.
Exxon empezará pronto a generar gas natural en sus activos de Guyana. SBM Offshore, con sede en los Países Bajos, ha completado la venta por valor de 1.230 millones de dólares de su quinta unidad flotante de producción, almacenamiento y descarga (FPSO) a Exxon para su uso en la costa de Guyana.
Fuente: World Energy Trade
Fuente: World Energy Trade