La desaceleración económica china, un gigante industrial, ha dejado una huella inesperada en el mercado energético mundial. Por primera vez en más de dos décadas, la producción de refinado en China ha experimentado una contracción.
Esta noticia, que sacude los cimientos de la economía global, plantea interrogantes sobre el futuro de la demanda de petróleo y las implicaciones para países productores y consumidores.
El debilitamiento de la demanda de combustible y la reducción de los márgenes de refino en 2024 provocaron el primer descenso anual de la producción de las refinerías chinas en más de 20 años, excluyendo el año de bloqueo por pandemia de 2022, según mostraron el viernes datos del Gobierno.
Las refinerías chinas procesaron una media de 14,13 millones de barriles diarios (bpd) de crudo el año pasado, un 1,6% menos en comparación con el récord de 14,7 millones de bpd procesados en 2023, cuando China salió del cierre por pandemia, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas de China citados por Reuters.
La demanda de petróleo en China fue débil en 2024, con un crecimiento del consumo ralentizado, debido a unos resultados económicos más débiles y a un cambio hacia los vehículos eléctricos y los camiones alimentados con GNL.
Aunque parte de la debilidad es atribuible a unos resultados económicos más flojos, el cambio hacia los vehículos eléctricos y los camiones de GNL está eliminando parte de la demanda de combustible para carreteras de forma permanente, según los analistas.
El auge de los vehículos eléctricos y el creciente uso del GNL en el transporte por carretera se han combinado con un crecimiento económico y una actividad más lentos de lo previsto para frenar el crecimiento de la demanda de petróleo en China y socavar las previsiones anteriores sobre la demanda mundial de petróleo para 2024.
Las importaciones de crudo en China también disminuyeron el año pasado, por primera vez en unos 20 años, sin contar el periodo de bloqueo por la pandemia. El nivel medio de importaciones se situó en 11,04 millones de bpd en 2024, un 1,9% menos que en 2023, según mostraron los datos de aduanas a principios de esta semana.
Cabe señalar que, en 2023, las importaciones chinas de crudo alcanzaron un ritmo récord tras el fin de las restricciones, con una media diaria de 11,28 millones de barriles.
Sin embargo, es poco probable que se recuperen las tasas de crecimiento de los últimos 20 años, ya que la economía china está madurando a un ritmo de crecimiento más moderado.
Tanto CNPC como Sinopec, los dos gigantes estatales chinos de la energía, han pronosticado un pico de crecimiento de la demanda de petróleo en el horizonte: CNPC lo prevé para este año y Sinopec ve el pico en 2027.
Fuente: World Energy Trade
Fuente: World Energy Trade