¿QUÉ PASÓ CON LA GENERACIÓN DISTRIBUIDA en Bolivia?
EDICIÓN 105 | 2022
Sergio Arnez (*)
El autor cuestiona el hecho de que algunas personas piensen que la Generación Distribuida y otras iniciativas similares son una amenaza y no representen una solución a los grandes problemas que tiene el país, como por ejemplo, la caída de reservas y producción de gas natural. Por el contrario, afirma que la GD es una ayuda al país para ahorrar gas y generar fuentes de empleo…
Hace un año, el 24 de Marzo de 2021, el Ministerio de Hidrocar buros y Energía emitió el Decreto Supremo 4477 sobre Generación Distribuida (GD), el cual sienta la base legal para la generación de electricidad, a partir de fuentes renovables, especialmente solar fotovoltaica, por parte de los consumidores conectados a las redes de distribución.
Básicamente, el Decreto define que los consumidores de las redes de distribución podrán instalar su propia generación a partir de fuentes renovables hasta una potencia de 350kW, que la instalación debe ser realizada por empresas instaladoras habilitadas por el Distribuidor y registradas en la Autoridad de Electricidad y Tecnología Nuclear (AETN), que el Distribuidor aprobará la instalación y conexión, y que la AETN reglamentará la forma de retribución de la energía inyectada a la red, así como los procedimientos necesarios para los procesos.
La AETN publicó el 6 de Julio de 2021 los Procedimientos para: 1) Registro de Empresas Instaladoras, 2) Recolección de Información, 3) Registro e Incorporación de Generadores Distribuidos a las Redes de Distribución, 4) Retribución de la Energía Inyectada a la Red.
Desde entonces, se sabe que las empresas Distribuidoras vienen implementando las modificaciones y complementaciones necesarias en sus sistemas administrativos para gestionar la GD, pero hasta ahora solo alguna Distribuidora tiene algo de información práctica en su página web y no hay empresas instaladoras registradas en la AETN (el apartado en el portal web no muestra ninguna).
La caída de producción de gas y el cambio climático son bombas de tiempo que nos estallaran en la cara si no aceleramos la instalación de generación renovable”
Como usuario interesado en instalar un sistema de GD, quisiera ver en el portal web de mi Distribuidora toda la información que me permita conocer los pasos a seguir y las empresas que están habilitadas para la instalación en su zona de concesión.
En mi opinión, este tema no avanza ni siquiera a nivel de implementación de la normativa existente (hacerla aplicable para el usuario), sin hablar todavía de su efectividad una vez implementada, debido a que no tiene el apoyo necesario desde el sector eléctrico por los siguientes temores fundamentales: 1) se cree que la GD podría tener un crecimiento explosivo a niveles que pondría en riesgo la operación del sistema (control de frecuencia, sobrecarga de líneas y transformadores, etc); 2) no está claramente establecido que los costos (pérdidas) por la implementación de la GD serán reconocidos a las Distribuidoras; y 3) se cree que el incremento de tarifas al usuario final para cubrir el punto anterior podría traer problemas.
Sin embarago, dichos temores son infundados por lo siguiente:
1) Los crecimientos de la GD a niveles preocupantes en otros países se dieron porque sus tarifas son más altas que las bolivianas, lo cual permite un ahorro mayor y hace más interesante la inversión en estos sistemas.
En Bolivia el crecimiento será muy lento y dará tiempo suficiente para pararlo si llegara a niveles preocupantes. Por ejemplo, para evitar problemas de control de frecuencia se podría limitar la entrada de GD hasta un porcentaje de la demanda máxima de cada Distribuidora (p.ej. inicialmente 5%); para evitar la sobrecarga de líneas y transformadores se debe limitar la potencia instalada de GD a la capacidad de cada línea o transformador.
Para llegar al límite citado se tendrían que instalar 75MW en todo el Sistema Interconectado Nacional (SIN), lo cual son 75,000 instalaciones de 1kW o 7,500 de 10kW que es el rango de potencia domiciliario, o 200 instalaciones comerciales/industriales de 350kW que es la potencia máxima permitida por la normativa vigente de GD. Para llegar a estos números se requerirán años, incluso mejorando la normativa actual.
2) La GD solar fotovoltaica con Netmetering implica pérdidas para las Distribuidoras, debido a que estas dejan de comprar energía barata del SIN durante el día (que es reemplazada por la GD), pero también dejan de percibir el ingreso que cubre no sólo el costo la energía del SIN sino también el costo de la potencia y todos los costos propios de la Distribución. Obviamente estas pérdidas deben ser reconocidas a la hora de fijar las tarifas y, para tranquilidad de todos, debería estar claramente establecido que así se hará.
Los 75MW citados en el punto anterior podrían producir alrededor de 130,000MWh/año de energía solar fotovoltaica, que es el 1.6% de toda la energía comercializada en el SIN en 2021. Asumiendo el escenario extremo (que no se presentará), en el cual toda la energía citada fuera producida por consumidores de la categoría General (que tienen la tarifa más alta), inyectarán toda su producción a la red durante el día y la retirarán de noche, la pérdida anual máxima de las Distribuidoras seria de 19MMUS$, que es el 2.0% de la facturación anual de todas la Distribuidoras del SIN.
El nivel de perdida económica citado se alcanzaría en varios años, dependiendo del crecimiento de la GD. Deseable, razonable y posible (con una mejor normativa) es que se alcance la potencia citada de GD en 3 años, por lo cual el incremento necesario en las tarifas para cubrir la perdida citada sería de 0.7% anual, que es imperceptible.
Como se puede apreciar, la GD no es una amenaza técnica ni económica para nadie y, por el contrario, es una ayuda al país para ahorrar gas natural y generar fuentes de empleo, así como para el medio ambiente al evitar emisiones de CO2, por lo cual todos debiéramos apoyar su implementación.
Una vez implementada la normativa se verá la efectividad de la misma. Lamentablemente, como expresé incluso antes de la puesta en vigencia los procedimientos de GD por parte de la AETN, estos tienen dos grandes problemas que limitarán el desarrollo de estos sistemas: 1) limita la aplicación del Netmetering a usuarios que consumen hasta 500kWh/mes, con lo cual se viabiliza un retorno de inversión en 5 a 8 años para estos consumidores que en general no tienen el capital necesario para una inversión de este tipo (1500 a 2000usd/kW), y ofrece una remuneración bajísima a los consumidores que sí podrían realizar la inversión, manteniéndola inviable, y 2) demanda muchísimos requisitos técnicos y administrativos, lo cual encarece la inversión y desalienta innecesariamente.
Algunas personas piensan que la GD y otras iniciativas similares son insignificantes y no son solución a los grandes problemas que tiene el país (caída de reservas y producción de gas natural) y el mundo (cambio climático). Obviamente, ninguna iniciativa renovable es la solución por sí sola, la solución la hace el conjunto de muchas iniciativas. Por ello es importante apoyarlas.
La caída de producción de gas y el cambio climático son bombas de tiempo que nos estallarán en la cara si no aceleramos la instalación de generación renovable. Ojalá no esperemos la explosión para empezar a hacer lo que se debe.
“…la GD no es una amenaza técnica ni económica para nadie y, por el contrario, es una ayuda al país para ahorrar gas natural…”
(*) Ingeniero eléctrico formado en Alemania, con maestría en Administración de Empresas, y más de 20 años de experiencia en temas técnicos y administrativos del sector eléctrico boliviano, especialmente en el área de generación de electricidad.