Esta medida representaría un intento de la Casa Blanca por remodelar la industria de minerales críticos, dominada por China.
El presidente Donald Trump está preparado para usar poderes de emergencia y reducir requisitos legales, incluyendo algunas aprobaciones de fondos del Congreso, relacionados con una ley destinada a aumentar la producción estadounidense de minerales críticos y armamento.
La acción de Trump se aplicaría a la Ley de Producción de Defensa (Defense Production Act), una legislación estadounidense que otorga al presidente amplios poderes de emergencia para controlar industrias y recursos nacionales durante crisis de seguridad nacional.
La Casa Blanca tiene previsto eximir algunos requisitos legales, incluidos los requisitos para aprobaciones del congreso, para impulsar la industria de minerales críticos de EE. UU.
Esta medida representaría el último intento de la Casa Blanca por remodelar la industria de minerales críticos, dominada por China, el principal rival económico de EE.UU.
China está utilizando su influencia en respuesta a la guerra comercial de Trump, recientemente suspendiendo exportaciones de minerales críticos y alterando las cadenas de suministro globales.
Trump invocó esta ley de la era de la Guerra de Corea en marzo para ayudar a impulsar la producción nacional de minerales críticos utilizados en bienes de consumo, chips informáticos, robots y armamento avanzado.
Con estos poderes de emergencia, Estados Unidos busca aumentar la producción de minerales críticos, en un intento por reducir la dependencia de la "producción mineral de potencias extranjeras hostiles".
En una orden ejecutiva, el presidente de EE. UU. invocó la Ley de Producción de Defensa (DPA), que es la principal herramienta a disposición de un presidente. para orientar la actividad económica hacia las prioridades de defensa nacional.
La ley impone algunas restricciones a la autoridad presidencial, como requerir que la Casa Blanca busque aprobación del Congreso para proyectos que superen los $50 millones y establecer plazos de entrega de proyectos en un período máximo de un año.
"Estados Unidos posee vastos recursos minerales que pueden crear empleos, impulsar la prosperidad y reducir significativamente nuestra dependencia de naciones extranjeras", dice la orden ejecutiva.
"Estados Unidos fue una vez el mayor productor mundial de minerales lucrativos, pero la excesiva regulación federal ha erosionado la producción mineral de nuestra Nación", añade.
La Administración Trump ha convertido la producción y el refinado estadounidenses de minerales críticos y tierras raras en una máxima prioridad y está buscando acuerdos de minerales con varios países para obtener acceso al suministro de los elementos esenciales para la fabricación de todo, desde teléfonos inteligentes y vehículos eléctricos hasta aviones de combate F-35.
Más que el suministro de minerales en bruto, Estados Unidos necesita los productos refinados de estos minerales que están listos para usar en electrónica, sistemas de defensa y baterías.
China ocupa una posición dominante a nivel mundial en el suministro de minerales críticos y tierras raras, pero su control sobre la cadena de valor, el procesamiento de minerales y la producción de imanes, es aún más estricto.
John Paul Helveston, profesor de la Universidad George Washington, señaló que las inversiones de EE.UU. en minerales críticos representan una solución a largo plazo al problema, pero dejan al país vulnerable a la política comercial de China en el corto plazo.
"Todo esto significa que, si EE.UU. quiere tener acceso a estos minerales en los próximos 5 a 10 años, tendrá que mantener una relación comercial con China", dijo Helveston.
Fuente: World Energy Trade
