El Estado, y su reto de ampliar el acceso a la ENERGÍA
Vesna Marinkovic U.
El agente más importante para ampliar el acceso a la energía en Bolivia en los próximos años será el Estado, a través de su programa de Electricidad para Vivir con Dignidad y el cambio de la matriz energética que incentiva el uso del gas natural, refiere el Informe de Evaluación Rápida del Sector Energético en Bolivia, elaborado por Enrique Gómez D´Angelo, en el marco del programa Energía Sostenible para Todos (SE4ALL), cuya meta es incrementar la energía renovable, la eficiencia energética y el acceso a la energía en Latino América y el Caribe.
Considera que otras instituciones no gubernamentales participarán principalmente en la instalación de sistemas energéticos no convencionales y que es de prever que la mayor parte de los recursos de inversión serán asignados por el Estado, a través del Ministerio de Hidrocarburos y Energía, complementados con recursos de crédito concesional que el Gobierno de Bolivia pueda obtener de financiamientos externos.
“El monto de las inversiones provenientes de ayuda extranjera no reembolsable será un componente menor, a ser obtenido de gestiones del Gobierno de Bolivia así como de las instituciones no gubernamentales y privadas”, señala Gómez.
EL PAPEL DEL GAS NATURAL
El Informe, presentado al Taller de Bolivia Energía Sostenible para Todos, realizado en el marco de la participación oficial del país en la iniciativa global SE4ALL, en Cochabamba, en marzo de este año, comienza realizando una lectura sobre la situación del sector energético en el país y destaca que la utilización del gas natural ha posibilitado el acceso a formas más modernas de energía, en reemplazo de la leña y otros energéticos, en el período 2000-2010.
Sin embargo, el documento señala que actualmente existen marcadas deficiencias en el acceso a formas modernas de energía en el área rural, precisando que el 70% de los hogares en este sector continúa utilizando leña como combustible para cocinar y sólo el 52,7% tiene acceso a la energía eléctrica, aclarando que estos datos no contabilizan los resultados del último censo.
“El consumo de energía se concentra en los sectores de transporte e industria. En el año 2010, estos dos sectores suman dos terceras partes del consumo total de energía en Bolivia. El sector transporte utiliza principalmente gasolina como energético (41%), seguido del diesel con un 33%, en tercer lugar, el gas natural vehicular, de acuerdo con las cifras registradas para el año 2010”, indica .
SUBVENCIÓN DE HIDROCARBUROS
Explica la compleja y hasta ahora no resuelta subvención del Estado boliviano al consumo de los hidrocarburos en Bolivia, principalmente del gas natural que se produce localmente, pero también de otros combustibles como el diésel y la gasolina, que son importados.
Al proveer de gas natural para la generación de electricidad a un precio subvencionado, el precio de la energía eléctrica al consumidor final está también indirectamente subvencionado”, dice y agrega que el energético más utilizado en los hogares bolivianos es el GLP, seguido por la biomasa, que es utilizada principalmente en el área rural que emplea leña para la cocción de alimentos.
Afirma que en tercer lugar está la electricidad, y en cuarto lugar el gas natural. Asegura que a nivel nacional, el energético más utilizado es el diesel oíl, seguido del gas natural.
LA META DE ACCESO
Observa que el acceso a formas más modernas de energía en remplazo de la leña y otros energéticos ha mejorado notablemente en el periodo 2000-2010 sobre todo debido a la utilización de gas natural.
Asimismo, agrega que la cobertura del servicio eléctrico se ha elevado de 34,3% en el año 1976, a 77,1% en el año 2010, precisando que en el área rural, esta mejora del acceso al servicio eléctrico ha sido más marcada, de 6,8% en el año 1976, a 52,7% en el año 2010.
Observa que existe una correlación significativa entre Cobertura del Servicio Eléctrico y el Nivel de Pobreza, en los municipios de Bolivia y que el diesel oíl es el energético más utilizado, en tanto su utilización es altamente subsidiada con precios bajos. “Esta dependencia-dice-en el consumo de diesel oíl obliga al país a importar volúmenes cada vez mayores, perjudica el equilibrio de la balanza de pagos y tiende a elevar el tipo de cambio.”
De esta forma Gómez subraya que los precios de todos los energéticos excepto por la leña, estiércol y otros empleados en el área rural están subvencionados, asegurando que los bajos precios de la electricidad a nivel de generación han desincentivado las inversiones en generación hidroeléctrica.
En esta línea refiere que amplias zonas geográficas en el norte del país y en área rurales no tienen acceso al gas natural y que lo remplazan con diesel oíl o combustibles vegetales.
EFICIENCIA
En otro orden, el documento señala que mientras el PIB creció a una tasa anual media de 3,65% en el periodo 2000 – 2010, el consumo de energía creció con mayor rapidez, a una tasa anual media de 5,36% y hace notar que esta mayor intensidad energética podría originarse en una reducción de la eficiencia energética o también en una mayor participación en el PIB de actividades productivas que son intensivas en la utilización de energía, como es el caso de la producción minera.
“En el sector transporte se evidencia crecimientos más acelerados en el número de vehículos menos eficientes en la utilización de combustible. Esta tendencia es probablemente resultado de la subvención de precios a los carburantes, especialmente de la gasolina y el diesel oíl, que son utilizados por dichos vehículos”, acota.
Asimismo, indica que existen diferentes programas que buscan introducir el uso de cocinas a leña más eficientes en el área rural.
“El programa Energy Sector Management Assistance Program (ESMAP) del Banco Mundial ha trabajado desde el año 1997 en mejorar la eficiencia energética principalmente en el área rural, a nivel de los hogares y de las actividades industriales”, agrega y señala que el año 2008, el Gobierno inició el Programa Nacional de Eficiencia Energética con un listado de metas que se proponía alcanzar.
POR LA BAJA RENTABILIDAD
Gomez señala que el Plan de Expansión del SIN elaborado por el CNDC el año 2012 permite sa- tisfacer las demandas de electricidad que resultan del crecimiento normal de la demanda en el SIN a las que se agregan las demandas provenientes del Plan de Universalización Bolivia con Energía 2010 – 2025. Precisa que la ejecución del Plan de Expansión del SIN incluye una inversión en instalaciones de transmisión y generación de electricidad por un total de 2.333 millones de US$, sin impuestos, a ser ejecutadas en el periodo 2012 – 2022. En este marco, sostiene que “es de prever que el financiamiento de la mayoría de estas inversiones será asumida por el gobierno debido a la baja rentabilidad que ofrecen.”
En ese marco informa que en el corto plazo ha distribuido gratuitamente lámparas fluorescentes compactas que han permitido reducir el consumo de electricidad entre un 20% y 30%, y en consecuencia la factura de consumo, en los hogares beneficiados.
Asegura que con esta campaña se redujo también la demanda de electricidad en horas pico lo cual permitió postergar inversiones en capacidad de generación.
En términos generales, sostiene que existe potencial de reducción del consumo energético en el sector transporte, en el sector industrial y en el sector residencial mediante la utilización de tecnologías más eficientes.
ENERGÍAS RENOVABLES
Gómez da cuenta que durante el periodo 2000 – 2010 la participación porcentual del consumo de energéticos no renovables ha crecido en Bolivia desde un 71,6% en el año 2000, hasta un 80% en el año 2010.
“El porcentaje de energía eléctrica generada con energía renovable se ha reducido de 50,1% en el año 2000, a 32,0% en el año 2010. Sin embargo, el Plan Óptimo de Expansión del SIN 2012 – 2022 ha identificado la conveniencia de construir nuevas centrales de generación hidroeléctrica y geotérmica”, anota.
Según el autor de dicho Informe, el Ministerio de Hidrocarburos y Energía está elaborando proyectos de Ley de Electricidad y de Energías No-Convencionales que se espera mejorarán la factibilidad financiera de inversiones en la generación de electricidad con energías no-convencionales.
De esta forma aclara que la situación de Bolivia en cuanto a la utilización de energías renovables es crítica debido a que:
- La utilización de energías no-renovables se ha casi duplicado en el periodo 2000-2010 mientras que el consumo de energéticos renovables ha crecido muy modestamente.
- Los bajos precios de los hidrocarburos en el mercado interno incentivan su uso. Este problema-dice- es particularmente grave en el caso de energéticos que son importados, como el diesel oíl y el GLP.
- En el corto plazo, a fin de evitar racionamientos de electricidad en el SIN, el Gobierno se ve obligado a instalar unidades generadoras termoeléctricas, de emplazamiento rápido en comparación con las centrales hidroeléctricas cuya construcción requiere tiempos más largos.
- La actual política de precios hace financieramente inviable la instalación de generadores hidroeléctricos y geotérmicos. Sin embargo, este tipo de generación es económicamente viable ya que permite liberar gas natural para la exportación.
33% del transporte utiliza diésel, en tercer lugar está el GNV
41% del sector transporte utiliza gasolina como energético.
METAS
El consultor indica que en lo que se refiere al acceso al servicio eléctrico, el Plan de Universalización Bolivia con Energía 2010 – 2025, publicado por el Viceministerio de Electricidad y Energías Alternativas a fines del año 2010, se ha planteado como objetivo llegar a todos los hogares bolivianos el año 2025.
“Para ejecutar este programa de electrificación, excluyendo las inversiones requeridas para ampliar la capacidad de generación y transmisión en el Sistema Interconectado Nacional, se estima una inversión total de 1.388 millones de US$”, dice y agrega que estos recursos de inversión serán financiados principalmente con recursos de las empresas que distribuyen electricidad, con apoyo del Gobierno Nacional, los Gobiernos Regionales y los Municipios.