EDICIÓN 67 | NOVIEMBRE 2018

 

Nivalde de Castro (2)
Roberto Brandão (3)

 

Actualmente, el Sector Eléctrico pasa por una revolución tecnológica de curso acelerado, rompiendo paradigmas consolidados, imponiendo grandes desafíos y abriendo nuevas oportunidades de negocio.

El Sector Eléctrico (SE) tiene, básicamente, tres características económicas: (i) es una actividad de infraestructura fundamental para los países; (ii) implica volúmenes elevados de inversión a largo plazo de maduración; y (iii) tiene dos segmentos de su cadena productiva - transmisión y distribución - que son monopolios naturales.

La crisis económica mundial de los años 1980 llevó a un proceso de liberalización de las actividades de infraestructura y la privatización de empresas estatales. Así, la responsabilidad por las inversiones en estos sectores fue asumida gradualmente por los agentes privados, haciendo la Regulación Económica necesaria, tanto para dar garantías a los inversores, como para establecer tarifas justas. Actualmente, el Sector Eléctrico pasa por una revolución tecnológica de curso acelerado, rompiendo paradigmas consolidados, imponiendo grandes desafíos y abriendo nuevas oportunidades de negocio.

Esta verdadera metamorfosis tecnológica puede ser sintetizada por tres D’s. El primero es la Descarbonización, poco relevante para Brasil, pero que es uno de los principales vectores de la transición energética bajo el mantra ecológico y la seguridad nacional de suministro. El segundo es la Digitalización, un proceso muy dinámico en función de la posibilidad concreta de incrementos de productividad, recreando procesos y exigiendo nuevos productos, incluso con bajo Capex. Y, por fin, la Descentralización, con ejemplos de la generación distribuida, de los vehículos eléctricos, entre otros.

Los nuevos productos y procesos de la revolución tecnológica del SE serán consumidos y procesados principalmente en los espacios urbanos. De esta forma, las Utilities poseen una doble ventaja competitiva: son las más calificadas conocedoras de los hábitos, características y especificidades de los consumidores y sus espacios físicos contractuales de concesión están bajo el régimen de monopolios naturales.

De este modo, se abre para las Utilities una gran oportunidad de nuevos negocios en el mercado de energía eléctrica vinculados a los nuevos productos y procesos de la revolución tecnológica.

En el Sector Eléctrico Brasileño (SEB), las señales de la percepción competitiva de esta nueva dinámica pueden ser evidenciadas por algunos ejemplos. La estrategia de las Utilidades de verticalizar sus inversiones en toda la cadena productiva - generación, transmisión, distribución y comercialización - posibilitando ganancias de sinergia y de escala bajo la égida del holding. La preocupación por la innovación y las oportunidades de nuevos negocios asociados a ella han aumentado cada vez más en la planificación estratégica y, cada vez más, con una dirección específica de estos grupos económicos. Otro ejemplo son los premios pagados para ampliar la participación en la cadena productiva del SEB, con destaque para el segmento de distribución.

En estos términos, el Sector Eléctrico Brasileño, en función de la participación creciente y consolidada de Utilities con fuerte y gran tradición en el mercado internacional y nacional, será impactado por innovaciones tecnológicas que van, de forma gradual, considerando la heterogeneidad del mercado y de la sociedad brasileña, abriendo la oportunidad de nuevas inversiones y beneficios a los consumidores. En esta metamorfosis, las Utilidades tendrán un papel estratégico y determinante si saben aprovechar las oportunidades de los nuevos negocios que están surgiendo.

 

 

1.- Este artículo fue publicado por el servicio de información Broadcast de la Agencia Estado de São Paulo el 7 de noviembre de 2018.
2.- Profesor del Instituto de Economía de la UFRJ y coordinador del GESEL - Grupo de Estudios del Sector Eléctrico.
3.- Investigador senior del GESEL.