###

JAMES JOHNSON: “No se ha evaluado adecuadamente la ubicación y capacidades de las plantas de biodiésel PARA GARANTIZAR SU EFICIENCIA”

 

Vesna Marinkovic U.
EDICION 129

Para James Johnson, Ingeniero Forestal, consultor en asuntos medioambientales y agrícolas, no se ha iniciado, además, el desarrollo (en la escala necesaria) de la producción de aceites vegetales provenientes de fuentes más resilientes a los impactos de cambio climático, lo que deja al programa altamente dependiente de la soya.

 

1Qué tan sostenible es la producción de biodiésel para la sustitución de importaciones de diésel y gasolina en Bolivia, considerando que el mayor cultivo actual es la soya?

 

El programa de producción de biodiésel es importante en la coyuntura actual del país y representa una solución racional a la deficiencia de combustibles fósiles. Bolivia tiene una ventaja competitiva para la producción de biodiésel. Sin embargo, no se considera que la producción de biodiésel basada en la soya sea una solución a largo plazo. La producción de materia prima debería más bien basarse en la explotación de otros cultivos más eficientes en la producción de aceite vegetal y menos vulnerables a los impactos de cambio climático.

 

Como hemos visto este año en Bolivia, así como en Argentina y Paraguay en el 2023, la soya es un cultivo susceptible a las condiciones climáticas adversas. Con el aumento en la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos, es de esperar que experimentemos cosechas reducidas de este cultivo con mayor regularidad.

 

2Esto pasa por ampliar los cultivos de soya con biotecnología o eliminar la soya de exportación para la producción de biodiésel en el país?

 

La sustitución de las importaciones de diésel con la producción de biodiésel (lo cual implica una reducción en las exportaciones), solo parece ser una medida a corto plazo. Sin embargo, el país debe desarrollar un plan integral para diversificar las fuentes de materia prima, apartándose del empleo exclusivo del aceite de soya. Hasta el momento no se ha delineado un plan con estas características.

 

Si bien los eventos transgénicos esperados ofrecen la promesa de hacer que la soya sea más resistente a períodos cortos de sequía, no ofrecen una solución completa para las sequías prolongadas.

 

Con el avance del cambio climático, se vuelve cada vez más necesario desarrollar capacidades para crear tecnologías nuevas que puedan adaptarse a una variedad de condiciones ambientales.

 

“ Si las dos plantas llegaran a operar al 100% de eficiencia, podrían abastecer la producción de diésel comercial B10 (10% de biodiesel y 90% diésel convencional)…”

 

 

3La alternativa más elemental también puede resultar en la ampliación de la frontera agrícola para este cultivo de manera indiscriminada con el riesgo de aumentar la deforestación?

 

La expansión del área de cultivo de la soya a zonas más lluviosas no representa una solución viable en el contexto actual.

 

La deforestación provocada por la expansión del área de cultivo de la soya es contraria a los intereses de la sociedad boliviana y del mundo en general. La deforestación contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero, que a su vez provocan el calentamiento global. Además, tiene un impacto significativo en el clima regional y local, alterando el régimen de lluvias, la intensidad de los vientos, lo que resulta en la pérdida de humedad del suelo.

 

Por ende, la deforestación afecta la posibilidad del sector agropecuario de contar con condiciones favorables para la producción agropecuaria.

 

Debido a las condiciones fisiográficas y la debilidad institucional del país, la CAF cataloga a Bolivia como país de extrema vulnerabilidad a los impactos del cambio climático. La soya es uno de los cultivos más susceptibles a estos cambios. Aunque existen medidas que se puede tomar para reducir la vulnerabilidad de este cultivo al impacto del cambio climático, son pocos los productores en Santa Cruz que están aplicando prácticas apropiadas de producción.

 

En el corto plazo, es crucial buscar alternativas al cultivo de la soya como fuente de materia prima (aceite vegetal) para el programa biodiesel. Se debe enfocar esfuerzos en el desarrollo de cultivos alternativos como por ejemplo el Macororó y el Totaí, los cuales no solo son más productivos en términos de volumen de aceite por hectárea, sino que también son menos vulnerables a eventos climáticos extremos. Por ejemplo, el totaí puede llegar a producir hasta 9 TM de aceite por hectárea, veinte veces más que la soya.

 

4Cuanto de la demanda de biodiésel se logrará a partir de las plantas recientemente inauguradas por el Gobierno en Bolivia?

 

Se estima que cada planta en proceso de desarrollo en Santa Cruz y Senkata tendrán una capacidad de producción de alrededor de 250 TM de biodiésel por día. Actualmente, Bolivia consume alrededor de 5,000 TM de diésel por día. Si las dos plantas llegaran a operar al 100% de eficiencia, podrían abastecer la producción de diésel comercial B10 (10% de biodiésel y 90% diésel convencional). Sin embargo, Bolivia tendría que seguir importando el saldo de diésel necesario para mezclar con el biodiesel.

 

El programa nacional de biodiésel pretende desarrollar una tercera planta de producción de HVO (Aceite Vegetal Hidrotratado) con una capacidad de producción de 1,300 TM por día. Sin embargo, hasta el momento no se ha comenzado la construcción de esta planta. El HVO permite reemplazar un mayor porcentaje del diésel importado.

 

5Después de lo dicho, ¿la alternativa gubernamental es una apuesta sostenible o tiene algún sesgo político?

 

La propuesta gubernamental es acertada en lo que corresponde a la necesidad del país de reemplazar energía importada con energía de producción nacional. Sin embargo, se identifican dos aspectos que pueden afectar la sostenibilidad de la propuesta. En primer lugar, no se ha iniciado el desarrollo en la escala necesaria de la producción de aceites vegetales provenientes de fuentes más resilientes a los impactos de cambio climático, lo que deja al programa altamente dependiente de la soya. En segundo lugar, se considera que no se ha evaluado adecuadamente la ubicación y capacidades apropiadas de las plantas de extracción y refinación de biodiésel para garantizar su eficiencia.

 

6Una crítica muy ligada a la producción de biodiésel es que esta pueda afectar la cadena alimenticia, ¿observa recaudos al respecto en Bolivia?

 

El principal producto derivado de la soya es la harina de soya, que constituye alrededor de 80% del peso del grano. Esta producción no se verá afectada por la producción de biodiésel y más bien podría incrementar su disponibilidad al incrementar la producción de soya satisfacer la demanda de aceite para la producción de biodiésel.

 

La producción de biodiésel a partir de la soya indudablemente reduce la disponibilidad de aceite para el consumo humano, sea en Bolivia o en otro país. Por tanto, el problema no radica en el biodiésel en sí, sino en la fuente de materia prima que se ha elegido para su producción.

 

En el futuro no tan lejano, los avances biotecnológicos van a permitir producir biodiésel a partir de residuos orgánicos, lo que va a reducir la dependencia en aceites vegetales para su elaboración.

 

En el corto plazo, es crucial buscar alternativas al cultivo de la soya como fuente de materia prima…”