Sinergias para el desarrollo de los COMBUSTIBLES VERDES
EDICIÓN-64 | AGOSTO 2018
Raúl Serrano
El ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez promovió una gráfica sobre la decisión de ingresar a los combustibles verdes. Preguntó las ventajas y desventajas para concluir afirmando que esta fue “la mejor decisión” que se pudo haber tomado en materia energética.
El biodiésel no estaba en el libreto, dijo Cristobal Roda, presidente del Ingenio Sucroalcoholero Aguaí, durante su participación en el panel Sinergias para el desarrollo de los combustibles verdes, del 1er Foro Internacional del Gas, Petroquímica y Combustibles Verdes Bolivia 2018, realizado a fines de agosto en Santa Cruz de la Sierra.
Sin embargo, aseguró que es el sector privado el que debe tomar el reto. “Nosotros, como sector agroindustrial asumimos el biodiésel con la responsabilidad de ser parte del cambio de la matriz energética”, precisó remarcando que lo hacen como una complementariedad del sector y de ninguna manera entrando en competencia con la producción de azúcar.
“No faltara azúcar”, acotó en la línea de neutralizar posturas contrarias a la producción de biocombustibles en atención a sus posibles efectos negativos con la seguridad alimentaria.
PREPARANDO LAS CONDICIONES TÉCNICAS
El vicepresidente Álvaro García Linera dijo, en el acto de clausura, que este evento había lanzado el reto de preparar las condiciones técnicas para el biodiesel. Lo hizo después de escuchar atentamente las sinergias entre Estado y empresa privada manifestadas en el contexto de este cónclave y ratificando la voluntad del Gobierno de transitar hacia una matriz energética más limpia. El ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez sostuvo, a su turno, que “no ha habido mejor decisión” que ingresar a los biocombustibles verdes.
En el panel que tuvo como moderador al ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, participaron el presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz de la Sierra (FEPSC), Luis Barbery Paz; el presidente de YPFB, Oscar Barriga Arteaga; el presidente de la Cámara de Biocarburantes del Gobierno del Estado de Sao Paulo, Miguel Dabdub; el presidente del Ingenio Sucroalcoholero Aguaí, Cristobal Roda; el presidente de la Cámara Automotriz, Erick Saavedra; y la presidenta de ASOSUR, Lili Fiorilo de Condorset.
El ministro de Hidrocarburos provocó un debate alrededor de la incorporación del alcohol anhidro-etanol a la gasolina, como parte del programa dirigido a transformar la matriz energética en Bolivia, a partir del uso de biocombustibles. El panel fue un testimonio de importantes coincidencias entre el Estado y los privados, en dirección a viabilizar la puesta en marcha del etanol en el país.
…la Patagonia fue sometida a las estrategias formales de la práctica hidrocarburífera…
Tenían que alinearse tres estrellas para que este proyecto sea exitoso. El primero, mercado, Bolivia importa el 20% de su gasolina, porqué no permitirnos a nosotros hacerlo. El mercado crece a un ritmo de 4 a 5% al año, entonces, el mercado existe. Segunda estrella, voluntad del Estado y la decisión empresarial. La tercera, precio del litro de alcohol. Sin precio era imposible hacerlo. Llegamos a la formula del “precio de indiferencia”, a pesar que es un precio menor el del etanol frente al del azúcar pero al productor le pagaremos un precio promedio entre azúcar y etanol que es un precio razonable. Esas tres estrellas han permitido viabilizar un proyecto que tendrá unos efectos multiplicadores en la economía muy grandes.
Se generaran miles de empleos, cientos de millones de dólares que se van a economizar por concepto de importación de gasolina, se va a equilibrar nuestra balanza comercial que es deficitaria, se reducirá los niveles de déficit fiscal porque se reducirán los niveles de subsidio a los combustibles que existe al momento. También tendremos ventajas virtuosas en el campo medioambiental, pues hablamos de combustibles limpios. Son todas ventajas, ha sido una coincidencia absoluta en lo que se refiere a intereses públicos y privados dirigidos a dinamizar la economía.
Lo mismo pasa con la producción de etanol a partir de la caña: Brasil nos muestra que los empresarios tienen la responsabilidad de abastecer su mercado de azúcar porque sino el problema explotará sobre su propia economía. Por tanto, no se deja de atender el mercado del azúcar por la producción de etanol, pese a que el precio del azúcar este bajo, me parece que lo mismo se refleja en Bolivia donde por ahí el proyecto no sea de unanimidad pero hay un gran apoyo, los que no apoyan el etanol es porque no lo entienden.