“La tendencia mundial es lograr una sintonía entre obra y medio ambiente, de manera tal que apostemos por una construcción sostenible, que administre adecuadamente los desperdicios de insumos, promueva entornos más limpios para el trabajo y utilice racionalmente recursos como el agua y la energía”, afirma David Paz, gerente general de INCERPAZ, la empresa boliviana que auspicia el COIN 2019.

La idea es romper con hábitos adquiridos por décadas por el actual sistema de construcción que no ha tenido en cuenta el papel finito de los recursos naturales. “Esto implica un cambio en la mentalidad de la industria -y las estrategias económicas- para priorizar el reciclaje, reúso y recuperación de materiales frente a la tendencia tradicional de la extracción de materias naturales y de fomentar la utilización de procesos constructivos y energéticos basados en productos y en energías renovables”, explica. “El objetivo del Congreso es precisamente enriquecer las perspectivas de los constructores bolivianos a través de los especialistas invitados”, agregó.