La prestigiosa compañía boliviana de servicios a la industria petrolera Bolpegas, cumplió 21 años de vida el pasado julio. La oportunidad permitió reafirmar sus compromisos con Bolivia y el sector e informar el traspaso de la gerencia general, por muchos años al mando de Carlos Carillo Salinas, a su hijo Ricardo Carrillo Gasperín, ingeniero civil de profesión y con una larga trayectoria de más de 20 años de trabajo en el sector de los hidrocarburos.

“Me siento profundamente feliz y orgulloso de asumir este nuevo reto”, dijo el nuevo gerente al señalar que ha sido testigo de toda la trayectoria empresarial de Bolpegas, afirmando que su historia no sólo es motivo de orgullo, sino también de gran expectativa. “Se vienen muchos retos aún por delante, por lo que me animo a afirmar que pasaremos de ser una empresa en crecimiento, a ser una empresa con capacidad competitiva a nivel de las grandes empresas nacionales e internacionales”, puntualizó durante un cóctel que contó con lo más granado del sector.